El capitonado es uno de los procesos a los que se pueden someter los textiles, ya sea para tapizado de mobiliario, para forro de calzado o para acabado. Además de este, que ya hemos descrito en publicaciones anteriores en el blog de Sanper México, existen otros tipos de acabados y en esta ocasión hablaremos de los que se dan en los diferentes tipos de textiles.
El acabado de los textiles es un proceso que se lleva a cabo con la finalidad de modificar algunas de sus características, ya sea su apariencia, su tacto o su comportamiento y puede ser permanente, durable, temporal o renovable. El acabado permanente permanece en los textiles durante todo su tiempo de vida, mientras que el durable se mantiene por un tiempo considerable, y el temporal permanece hasta que es lavado; finalmente, el renovable es aquel que puede recuperarse a través de procedimientos y cuidados especiales. Para distinguir los diferentes tipos de acabados existentes, además de catalogarse según su tiempo de duración, se clasifican en generales, ácidos y estéticos.
Los acabados generales incluyen la limpieza, un proceso de gran importancia para eliminar engomados y otros componentes que interfieren en la absorción de líquidos y es el paso previo a cualquier tipo de acabado. El blanqueo es otro acabado y permite eliminar el color de los textiles, empleando agentes reductores, los que deben usarse con cuidado para evitar dañar el material; el carbonizado, por su parte, es un tratamiento que se aplica a tejidos de lana con ácido sulfúrico para destruir la materia vegetal contenida en el tejido, a fin de darle una mayor textura. El mercerizado se encuentra también dentro de los acabados generales y se realiza con la aplicación de sosa cáustica en lino y algodón, para incrementar su suavidad, brillo y lustre, y si bien ocasiona un encogimiento, lo compensa con el aumento de su resistencia y un mejor comportamiento con agentes colorantes.
El goseado, el rasurado, el calandrado, el rameado y el secado de bolsas son otros tipos de acabados generales, usados en la empresa textil. El goseado se hace por un proceso de combustión de las fibras superficiales o de los extremos, que producen asperezas en el material y se emplea como paso de tratamientos transparentes. El rasurado, por su parte, tiene por objetivo eliminar las fibras sueltas, nudos, hilos y otros defectos, limpiando la superficie; el calandrado hace pasar los textiles por rodillos para incrementar el lustre. El rameado, por otro lado, consiste en secar y enderezar las telas, usando una rama, al igual que el secado de bolsas, con la diferencia de que este se hace con una secadora de zigzag, sin aplicación de tensión.
Existen otros acabados textiles que describiremos en futuras publicaciones en este blog. Les recordamos que en Sanper México realizamos diferentes tipos de procesos de acabado para la industria textil en México, y para conocer las características de nuestros servicios, solo tienen que contactarnos y con gusto los atenderemos.