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La empresa textil pone a su alcance una extensa variedad de tejidos, colores, patrones y características especiales en materiales que tienen un lugar especial en el diseño de calzado. El calzado, especialmente el deportivo, tiene textil por dentro y por fuera, e incluso, en su parte inferior y al elegir cualquier textil se recomienda considerar cinco aspectos principales: el tamaño del hilo la composición de la fibra, el patrón de tejido, el material de respaldo, el tamaño y los tratamientos superficiales.

Tamaño de hilo

El componente básico para la tela es el hilo y su peso se mide en denieres. 1 denier = 1 gramo por 9000 metros de hilo. Lo típico es encontrar 110D para tela muy ligera, 420D a 600D son comunes en zapatos y 1000D para botas y bolsos.

Tipos de fibra

Los textiles para calzado vienen en muchos tipos de fibra, incluidos algodón, lana, nylon, poliéster, polipropileno, rayón y lycra. Cada uno tiene su propio aspecto y propiedades físicas como absorción de agua, capacidad de estiramiento, resistencia a los rayos UV y solidez del color.

Para el diseño de calzado, el poliéster y el nylon son muy comunes. La lycra estirable se usa a menudo para uniones y forros. El algodón es imprescindible para los zapatos vulcanizados ya que las fibras sintéticas tienden a derretirse, mientras que las fibras naturales como el algodón o la lana pueden someterse a diferentes tratamientos de acabado.

La parte superior de los zapatos de lona de algodón puede lavarse con sal o piedra antes del ensamblaje para darle a los zapatos un carácter especial. El algodón también puede aceptar un acabado aceitado o encerado, pero esto debe hacerse después de ensamblar el zapato. El lienzo graso o encerado no se puede unir fácilmente a la suela del zapato durante el ensamblaje.

Tejidos de tela

Hay muchas formas de tejer las fibras y cada una le da características especiales al material. En un patrón tejido, dos fibras se cruzan entre sí. Las fibras que se extienden a lo largo de la tela se llaman «urdimbre». Las fibras que atraviesan la tela de lado a lado se llaman «trama». El tejido cuadrado «liso» más típico tiene el mismo número de fibras en la urdimbre y la trama y de estos se encuentran como ejemplos la sarga y el satén.

El tejido es una forma común en que se unen las fibras. En tejidos de punto, el hilo sigue un camino serpenteante formando bucles unidos simétricos. Estos bucles entrelazados y serpenteantes se pueden estirar fácilmente en diferentes direcciones dando a los tejidos de punto más elasticidad. Dependiendo del tipo de fibra y el patrón de tejido, una tela tejida puede estirarse hasta un 500%. Los tipos de punto comunes son jersey, enclavamiento, doble punto y acanalado.

Otro tipo de textil común en la industria del calzado es la malla de «aire» de alta tecnología o la malla 3D que se hacen tejiendo. También conocida como malla sándwich, su superficie interna puede ser lisa y actuar como el forro del zapato.

Tejido y respaldo

Una vez que las fibras están tejidas la tela debe teñirse, dimensionarse y apoyarse antes de que pueda usarse en zapatos. La tela recién hecha es suave y sin forma, no es adecuada para usarse en la fabricación de calzado.

Son los tratamientos de apresto y respaldo que le dan a la tela la dureza y el cuerpo para que sea útil. El dimensionamiento es un tratamiento de resina líquida aplicado a la tela. La tela se estira, se calienta y se trata con la resina de apresto, esto mantiene las fibras en su lugar.  El material de respaldo es crítico para el carácter de la tela. Hay dos tipos comunes de respaldo: PU y PVC.

El revestimiento transparente más delgado llamado PU que es más barato, más ligero y menos impermeable y permite ver la fibra debajo del recubrimiento. Por otro lado, el respaldo de PVC es más sólido, no se pueden ver las fibras a través de él y se utiliza para hacer a las telas muy resistentes al agua.

Tratamientos de superficie de tela

Hay muchos tratamientos para la tela que puede aplicar una empresa textil. El recubrimiento resistente al agua duradero es común. Otro tratamiento se llama cepillado para eliminar las fibras blandas.

Espuma para zapatos

La espuma es otro material fundamental para la manufactura de calzado. En general, la espuma producida y procesada por la industria textil en México se divide en dos tipos, espuma de «celda abierta» y «celda cerrada». La celda abierta es exactamente lo que parece, el compuesto plástico que conforma las celdas de espuma está abierto, el aire y el agua pueden entrar y salir de la espuma como una esponja para lavar platos. La espuma de celda cerrada es exactamente eso, tiene celdas individuales que están cerradas o selladas, lo que no permite que el gas interno de la espuma escape.

Espuma de células abiertas

La espuma de celda abierta es generalmente más suave, estas espumas están hechas de plástico de poliuretano. Este tipo de espuma se conoce comúnmente como espuma «KF o KFF». La espuma de celda abierta está disponible en diferentes densidades y en casi cualquier grosor y color.

Se usa en las lenguas y los cuellos de los zapatos, láminas delgadas de espuma de PU para respaldar la tela en la mayoría de los zapatos y evitan que las puntadas se hundan, además le brindan soporte adicional a la malla y reduce sus arrugas. La espuma reticulada es el estilo de espuma más abierto. Este tipo se usa a menudo para características de ventilación.

Espuma de celda cerrada

La espuma de celda cerrada es generalmente más densa. Las medias suelas de zapatos están hechas de espuma de celda cerrada. Las espumas de células cerradas comunes incluyen goma EVA (acetato de etilvinilo), PE (polietileno), caucho de estireno butadieno SBR), PU (poliuretano), látex y neopreno son los tipos más comunes. Cada uno tiene sus propias propiedades. La espuma EVA se utiliza para respaldar materiales de malla, la lámina EVA de 2 mm hace que la tela sea impermeable.

Por otro lado, el neopreno y el SBR se usan cuando se requieren propiedades elásticas. El látex es común para forros de cuello. La espuma de PE es muy ligera pero no tan duradera, por lo que su uso es limitado. Cuando se trabaja con espuma, es importante saber qué espuma es apropiada para la parte superior del zapato y qué es apropiado para amortiguar la suela del zapato.

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