Técnicas de impresión más usadas en la industria textil

La impresión sobre textiles es un servicio ampliamente solicitado dentro de la industria textil en México. Permite aplicar una gran variedad de imágenes, diseños y colores que mejoran notablemente la apariencia de las prendas y aumentan considerablemente su valor de venta. Actualmente, hay una amplia variedad de opciones de impresión, pero son tres las técnicas más utilizadas por sus ventajas y excelentes características: serigrafía, sublimación e impresión directa (DTG).

Si imprimen textiles en grandes cantidades, es importante respaldarse en un proveedor de la industria textil en México que ofrezca alguna de estas opciones. En esta publicación les diremos cuáles son sus diferencias, beneficios y limitaciones según la tela en la que impriman.

Serigrafía

Se trata de una palabra compuesta por los términos sericum (seda) y graphé (grafía) que puede entenderse como «escritura sobre seda». Es ampliamente utilizada en nuestros días, aunque se trata de una técnica muy antigua. Para estampar el color, se utilizan planchas con mallas tensadas en un marco, que se fabrican usualmente de poliéster o nylon.

Requiere ciertos materiales, por tal motivo, se aplica comúnmente en talleres especializados, lo que implica procesos más lentos, por lo que conviene acercarse a proveedores de impresión directa en vez de proveedores de serigrafía si desean procesos rápidos y en grandes cantidades. Se recomienda ampliamente sobre tejidos gruesos, ya que presentan una mejor absorción de la tinta.

Entre sus ventajas más notables, destaca la posibilidad de estampar en cualquier prenda, desde gorras, camisetas, playeras, bolsas, sudaderas, entre otras. Igualmente, se adapta a cualquier tejido. Es una técnica muy asequible, por lo que es rentable para una empresa textil pequeña o si se imprimen muchas piezas. El precio por impresión disminuye a medida que se usan menos colores.

Presenta notables inconvenientes. El más notable es la pérdida del color, especialmente por el lavado. En caso de utilizarse más de tres colores tienden a agrietarse y no se aplica tan bien en los tejidos sintéticos, debido a que integran aceite y plásticos entre sus componentes, que son repelentes al agua.

Sublimación

El término se remite a un principio físico: el cambio de estado sólido a gaseoso, algo peculiar, ya que estamos habituados al paso de sólido a líquido y líquido a gas. En el caso de los procesos textiles, se refiere a la impresión que pasa de forma directa el sólido (la tinta) mediante el gas (calor), lo que adhiere la tinta a las prendas. Es una excelente opción para ropa deportiva, debido a que garantiza la transpirabilidad.

Ofrece notables ventajas que le vuelven una opción ampliamente solicitada dentro de la industria textil en México, por ejemplo, la tinta se funde de forma directa sobre los filamentos del tejido, por lo que las impresiones no presentan relieves. Presenta un bajo peso, lo que evita que se caiga o cuartee, algo típico en otros métodos de impresión. Es una excelente opción para prendas ligeras con una gran variedad de colores, sin aumentos considerables en los costes.

Una gran ventaja es que se obtienen imágenes de alta calidad, aunque igual tiene limitaciones, por ejemplo, solo puede aplicarse en prendas fabricadas completamente con poliéster y de color blanco, ya sean gorras, camisas, camisetas, sudaderas, entre otros.

Impresión directa textil

Conocida como impresión digital o DTG (la sigla en inglés de Direct To Garment), es la opción más sofisticada de la lista y es cada vez más solicitada por su capacidad de imprimir de forma directa sobre pieles y sintéticos, algo difícil para otros métodos. Para su aplicación, se necesita una impresora textil directa, que estampa diseños con una gran variedad de colores y con calidad fotográfica. En este último aspecto, supera a la sublimación.

Usa tintas como en la serigrafía, pero, a diferencia de esta, no requiere fotolitos o pantallas, lo que acelera considerablemente el proceso. La impresión directa textil es ampliamente recomendada para volúmenes no tan altos, pero que necesitan entregarse urgentemente. La impresión directa se ha vuelto el método estándar para la impresión sobre ropa, debido a la fidelidad al diseño y a los mínimos relieves que deja.

Para usarse, se necesita la generación de datos con un programa gráfico. Una vez hecho el diseño, las prendas se colocan en una mesa plana para realizar la impresión, que toma alrededor de dos a cinco minutos según la capacidad del equipo. Este método no genera residuos, debido a la creación de la información de impresión en la computadora, lo que evita usar planchas de impresión y porque los cartuchos pueden recargarse.

El proceso es muy rápido y, a diferencia de la serigrafía y la sublimación, implica menos costos. Es la mejor opción para imágenes ricas en colores y diseños altamente complejos y personalizados. La imagen no se siente como plástica al tacto y tiene una larga vida útil. Entre sus limitaciones, destaca que solo es apta para piezas de algodón u otros textiles que lo integren entre sus componentes. Por ningún motivo se recomienda en telas sintéticas, como nylon, poliéster, lycra, entre otras.

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