El tapizado de mobiliario consiste en la labor de rellenarlos con muelles, espuma, correas, acolchado, entre otros y colocar una tela de bella apariencia, buena resistencia e, incluso, funciones innovadoras para que los muebles presenten una mejor durabilidad, calidad y estética. Hay varias opciones para tapizar, no obstante, hay una que, pese a su antigüedad, es aún la favorita para muchos, ya que sabe refrescarse constantemente: el capitonado.
El capitonado es muy usado en la producción de calzado, aunque es en la creación de mobiliario donde muestra su potencial. Recuerden que tapizar con esta técnica requiere más que el simple uso de textiles de calidad. La habilidad del productor, los acabados y remates que se otorgan a inmobiliarios son aspectos que caracterizan a los trabajos profesionales, por tal motivo, recomendamos ampliamente acercarse a expertos como SANPER para su aplicación.
El capitonado como tapiz para muebles
El capitonado es uno de los estilos textiles que se han popularizado en los últimos años, sin embargo, consiste en una técnica usada desde tiempos remotos para dotar de una apariencia más sofisticada y elegante a los muebles. No está de más considerar su origen si piensan adquirir telas capitonadas, ya sea para la producción en talleres o simplemente para remodelar todos los mobiliarios de su casa y oficina.
El término proviene de capitoné que es una palabra francesa que hace referencia al arte de acolchar y tapizar. Si bien procede del francés el término, la aplicación de la técnica se relaciona más con un conde de Chesterfield y el famoso sillón Chester. El estilo era francés, pero se convirtió popular entre los ingleses durante el siglo XIX, cuando el mundo de la moda estaba en surgimiento.
Fueron los británicos quienes dieron a conocer este estilo por todo el mundo y se ha convertido en un clásico, al grado de utilizarse considerablemente en el dormitorio y el resto del hogar. Podría afirmarse que, en aquellos tiempos, el capitoné era uno de los estilos distintivos y, actualmente, lo es, aunque hay una amplia variedad de tapizados que igual son muy utilizados.
Pero ¿cómo surgió la técnica? Fue una respuesta a la necesidad de hacer que los acolchados de las superficies verticales de los muebles tuvieran sujeción, debido a las limitaciones de las presillas de bramante al momento de sujetar los rellenos y hacer que se mantengan en su sitio. El estilo se estableció como tendencia gracias al sillón Chester, que era ampliamente usado en clubs privados de las regiones británicas.
Posteriormente, comenzó a usarse ampliamente en despachos de universidad, bibliotecas privadas y otros entornos de gente adinerada hasta extenderse rápidamente en todos los hogares en forma de cabeceros, baúles, ropa, butacas, mesas de centro, entre otros y generalizarse en la industria textil en México.
¿Cómo es el capitonado para mobiliarios?
Se trata de una técnica que aporta mucha belleza y es capaz de convertir incluso a los muebles desgastados y de medio uso en piezas exquisitas visualmente y para el tacto. Simplemente, el estilo no pasa desapercibido. Destaca por su acolchado y apariencia mullida que es proporcionada por una serie de botones repartidos geométricamente, dándole un aspecto de relieve y texturas agradables.
Es posible realizar el capitonado en muebles con una gran variedad de productos textiles, desde cuero hasta terciopelo y chenillas. En el pasado, el estilo era observable casi siempre en sillones; sin embargo, actualmente es posible verlo en una amplia variedad de muebles, como cabeceros, banquetas, pufs, entre otros.
Hubo un momento en que dejó de utilizarse para decoración, debido no solo a otras modas, sino al problema de hallar a personas capaces de elaborar este complejo tapizado. Se trata de un estilo recuperado y las nuevas generaciones han encontrado en él una opción muy llamativa hace pocos años. Igualmente, la aparición de tecnologías sofisticadas para su realización ha hecho que la oferta crezca por parte de empresas textiles, como SANPER.
Ahora bien, es importante mencionar que hay una versión conocida como falso capitoné y que es importante no confundirlo con el estilo clásico. Regularmente es proporcionado por empresas que no ponen calidad en sus trabajos y suele arruinarse después de poco tiempo de uso. Esta variante «falsa» destaca por la ausencia de pliegues de tela entre los botones y, en su lugar, se colocan costuras.
Para elaborar el falso capitoné se usa menos tela, debido a que los típicos cuadrados o rombos son recortados, se efectúan las costuras y los botones son colocados en los vértices, dándole así una apariencia parecida al auténtico capitoné. Este último brinda un aspecto más elegante y acogedor a los muebles y, pese a su clasicismo, se integra muy bien en cualquier decoración.
A ello cabe añadir que no es necesario que los muebles están completamente tapizados con esta técnica. Es posible combinarlo con otros estilos más contemporáneos, de modo que exprese tanto frescura como perennidad. Si desean el respaldo de una de las mejores empresas textiles en México que apliquen el capitoné, contacten a los expertos de SANPER a través de la línea (55) 7034 3371 o llenando nuestro formulario.