Algunas clasificaciones de las plantillas para el calzado

Unas botas, tenis o zapatos de calidad están conformados por los siguientes componentes básicos: puntera, lengüeta, orejas, ojales, forro, cordones, empeine, suela y plantillas para calzado. Estas últimas parecen un elemento sencillo a simple vista, no obstante, hay una complejidad detrás de su fabricación. Por ejemplo, hay varias clasificaciones usadas por las empresas textiles, que vale la pena considerar si piensan adquirirlas al mayoreo.

La importancia de las plantillas para el calzado

Las plantillas para el calzado tienen la función de reducir tanto el cizallamiento como la presión vertical sobre aquellas partes de nuestros pies que se someten constantemente a esfuerzos y cargas excesivas. Se trata de ortesis plantares que van en el interior de cualquier tipo de calzado para revelar sus beneficios, por ejemplo, la prevención de ampollas en los pies.

Hay varias alternativas para facilitar el tratamiento de las condiciones que se presentan en nuestros pies, como la terapia mecánica, que tiene una efectividad de hasta el 87%. La finalidad de esta terapia es analizar la fabricación de dispositivos en el interior o exterior del calzado con fines correctivos o para dar comodidad y soporte a diferentes condiciones en el pie, ya sea disfunciones o deformidades.

Las plantillas para calzado cumplen las funciones básicas de proporcionar una almohadilla para el apoyo en las zonas donde este no es correcto y distribuir las cargas que el pie soporta para que se repartan en toda la planta. La distribución de las cargas plantares es crucial en casos de pie cavo, donde el antepié y el talón son las zonas donde se efectúa el apoyo de forma exclusiva. Consisten en zonas que se someten a presiones en incremento, como describe la fórmula:

P= F/S

Donde P es la presión, F la fuerza y S la superficie.

Al usar plantillas de calidad proporcionadas por una empresa textil confiable, es posible rellenar la parte que corresponde a los arcos plantares tanto externos como internos. De esta manera, se da un incremento en la superficie de apoyo y la presión que soporta la zona plantar se reduce considerablemente. Este componente del calzado brinda un almohadillado plantar que es crucial para las cabezas de los metatarsianos, debido a que no es una zona bien protegida.

Las plantillas para calzado son cruciales para pies que requieran una amortiguación y descarga considerable, igualmente para condiciones como rigidez, contractura, ulceración, relieves óseos, con traumatismos previos, entre otras.

Clasificación según dureza

Según esta clasificación, las plantillas pueden contar con una base y almohadillado blando, rígido o semirrígido e, incluso, ser combinados:

Plantillas blandas

Son fabricadas con plásticos blandos, especialmente con espumas de baja densidad que proporcionan un excelente almohadillado para la totalidad de la planta y dan buena amortiguación ante impactos.

Plantillas rígidas

Para su fabricación, se usan varios materiales, ya sea aluminio, acero o plásticos de alta densidad, como polietileno, polipropileno, entre otros. Destacan por su resistencia y larga vida útil, aunque no son tan recomendadas si se desea comodidad.

Plantillas semirrígidas

Si bien no presentan un almohadillado (lo que es una desventaja), se recomienda para la descarga de las cabezas metatarsianas, ya que rellenan los arcos externos e internos.

Plantillas según su longitud

Hay tres tipos según su longitud

Plantillas cortas

Brindan una superficie de pisada desde las cabezas del metatarso hasta el talón.

Plantillas de ¾

Cubren desde el talón hasta un poco más de la zona de las cabezas del metatarso.

Plantillas completas

Abarcan por completo la planta del pie.

Plantillas según su función

En este caso, encontramos las plantillas convencionales y ortopédicas:

Plantillas convencionales

Son las más utilizadas en el calzado y su precio es más asequible que el de los ejemplares ortopédicos. Suelen fabricarse con materiales blandos, por ejemplo, polipropileno o EVA y, si bien hay formas estándar, es posible personalizarlas para mejorar su estética. Brindan buena amortiguación y alivian los dolores causados por actividades cotidianas, ya sea caminar o permanecer de pie por largos ratos.

El alivio que brinda es a corto plazo, debido a que se produce en grandes cantidades, es decir, no se toman en cuenta las características únicas de los pies de las personas. No buscan una adaptación correcta, sino una adecuación media.

Plantillas ortopédicas

Se parecen a simple vista al tipo anterior, aunque se fabrican a la medida para tratar problemas específicos en los pies, garantizar su adaptación correcta y no de manera aproximada, por tal motivo, son excelentes para corregir condiciones del pie o reducir considerablemente los dolores. Proporcionan buena amortiguación al realizar las actividades cotidianas y excelente soporte al arco. Igualmente corrigen la forma en que sus usuarios caminan o permanecen de pie.

Plantillas según su material

Hay diferentes materiales usados para las plantillas. Los más utilizados por su calidad, durabilidad, resistencia y transpirabilidad son el poliuretano y la goma EVA, aunque hay otros, como el corcho, PVC, cuero, polipropileno, entre otros.

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