El calzado de seguridad está diseñado para brindar protección al pie, junto con otros aspectos importantes: la ergonomía y el confort climático. En los últimos años, han ocurrido notables avances tecnológicos que garantizan ambos aspectos, como las plantillas para calzado de materiales especiales, como la goma EVA y el poliuretano.
Calzado industrial y ergonomía
La ergonomía en el calzado se refiere a la forma en la que los pies interactúan con los entornos laborales. El diseño ergonómico compensa las largas jornadas realizando actividades industriales de pie o sentados y evita problemas como las venas varicosas o los coágulos en los pies. De nada servirían unas botas laborales que brinden la máxima protección si no garantizan la ergonomía, ya que los pies terminarán perjudicados.
Sin importar el modelo de calzado, el diseño ergonómico garantiza distribuciones uniformes del peso del cuerpo, alinea la columna vertebral y mejora la postura. De esta manera, se evitan o alivian dolores en los músculos del cuerpo, especialmente pies y espalda. Los fabricantes han conseguido zapatos industriales ergonómicos gracias a la introducción de varios elementos:
Suelas anti deslizantes
Las espumas de poliuretano se usan cada vez más por las empresas de calzado de seguridad, por ejemplo, en las suelas. En este caso, se usan espumas de diferentes densidades para evitar deslizamientos, aunque es importante que tengan relieves adecuados, como aristas y ranuras configuradas de forma específica que permiten la liberación de aceites, lodos u otros materiales en el suelo.
Otras características físicas que se consideran en las suelas son:
- Canales curvados y longitudinales que evitan caídas al impulsar el cuerpo.
- Al hacer contacto el pie con el piso es necesario poner un freno. Para ello, se diseña el extremo del talón con forma de dientes de sierra.
- En el área de contacto con la superficie brindan excelente adherencia los resaltes granulados.
Puntales y plantillas
Las punteras son elementos indispensables para evitar daños en los pies por compresiones o aplastamientos, al igual que las plantillas para calzado que evitan que clavos u otros elementos punzantes dañen al atravesar las suelas. En el pasado, se fabrican con metales, actualmente, hay materiales novedosos que los han reemplazado sin comprometer la protección de ambos componentes.
Se trata de materiales sintéticos, que no sólo brindan protección, sino que reducen el peso del calzado, evitan alergias y corrosión en entornos con alta humedad, mejoran la comodidad y satisfacción y son ideales para operaciones con riesgo eléctrico. En el caso de las punteras, se usan fórmulas de composite que varían según los fabricantes. Las plantillas antiperforación se fabrican con materiales como el kevlar, poliuretanos de alta densidad o EVA con acero.
Sistemas de cierre y desprendimiento
Los fabricantes diseñan cordones con ganchos especiales para que el calzado cierre de forma eficiente y se desprendan rápidamente.
El calzado industrial y el confort climático
El calzado industrial usualmente se utiliza en condiciones extremas y en cualquier estación. Su uso es común en entornos con alta o baja temperatura y humedad relativa, por tal motivo, es importante que tenga características de comodidad climática para que los usuarios trabajen sin molestias. Las incomodidades son típicas al trabajar en exteriores y bajo los fuertes rayos del sol o las lluvias y vientos invernales y, si el calzado no se diseñó adecuadamente, ocurrirán transpiraciones o infiltraciones de humedad.
Las empresas que se mantienen a la vanguardia dentro de la industria textil en México saben lo importante que es la comodidad climática del calzado laboral y que repercute de forma directa en la seguridad de los usuarios. Por tal motivo, se han introducido elementos novedosos, como tejidos transpirables e impermeables, que garanticen tres aspectos importantes:
- Confort térmico que es indispensable en las temporadas más frías o calurosas.
- Impermeabilidad para evitar la infiltración de humedad, que es fuente de microorganismos y pie de atleta, una gran molestia que se soluciona con plantillas antibacterianas.
- Transpiración natural e inhibición de la acumulación del sudor, que es crucial para la comodidad de los pies.
Hay varios materiales que cumplen con estos puntos, por ejemplo, el poliuretano y la goma EVA. Se trata de espumas que destacan por su excelente transpirabilidad y facilidad de producción. Tienen características de impermeabilidad, lo que facilita las operaciones en zonas con agua acumulada o en las temporadas de lluvias y calor.
Mantienen los pies secos y permiten evacuaciones efectivas del sudor, lo evita la proliferación de bacterias. A ello se añade la aplicación de acabados antibacterianos y antifúngicos que se aplican especialmente en las plantillas para calzado, lo que evita malos olores, que eran típicos en el calzado industrial del pasado.
Presentan igual otras características notables, por ejemplo, son muy flexibles sin sacrificar su resistencia, lo que permite movimientos libres y evita problemas en pies rígidos. Igualmente, ambos son reciclables al terminar su vida útil, algo importante si tienen en alta estima la sustentabilidad.
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