¿Qué tienen en común productos tan diversos, como zapatos, plantillas para el calzado, ropa futurista, médica o deportiva? No solo el hecho de que pertenezcan a la industria textil en México o sean usados para cubrir y adornar el cuerpo, también que son sometidos a tratamientos antimicrobianos, entre los que destaca la aplicación de iones de plata. A continuación, hablaremos sobre este excelente material, específicamente, sus antecedentes, características y aplicaciones para que entiendan por qué es tan estimado por el sector textil.
La plata y sus usos antimicrobianos
Si no escucharon antes sobre los iones de plata, probablemente les parezca una innovación tecnológica. En realidad, la plata ha sido usada para evitar las infecciones desde tiempos muy remotos. Ejemplos hay en todo el mundo, por ejemplo, las civilizaciones antiguas de Egipto y Fenicia, que construían depósitos para almacenar agua, evitar enfermedades y mantener el líquido en excelentes condiciones mientras viajaban sobre barcos.
En China, la plata se usaba por los emperadores y, posteriormente, las familias aristócratas de Europa lo implementan no sólo por su bello aspecto, también para prevenir las plagas. En el año 1000, el Vaticano indicó usar cálices de plata en comuniones para disminuir las constantes indisposiciones entre los feligreses y sacerdotes.
Hay muchas referencias de la plata como medio protector contra infecciones; sin embargo, fue hasta 1893 cuando se publicó el primer estudio que confirmó las propiedades antimicrobianas del metal precioso. El autor fue un botánico suizo, llamado Karl Wilhelm von Nageli. Desde entonces, su uso con tales fines creció considerablemente.
Comenzaron a usarse monedas de plata en recipientes de leche o agua para que no se deteriore, limaduras de plata en el ámbito médico para curar heridas, quemaduras o fabricar ungüentos antibióticos, amalgamas dentales, gotitas para los ojos de los recién nacidos e, incluso para proteger el agua durante las travesías de los cosmonautas de la NASA.
La industria textil en México y el resto del mundo encontraron también la forma de usarlo para fabricar ropa de personas propensas a albergar muchos microbios, debido al nivel de exposición de sus actividades, por ejemplo, trabajadores industriales, médicos y deportistas.
Los agentes antimicrobianos y los iones de plata
En la industria textil en México, los antimicrobianos son sustancias sintéticas, naturales, orgánicas o inorgánicas que evitan el crecimiento y proliferación de microorganismos en la ropa o la piel de las personas, como levaduras, bacterias, hongos y virus. Hay varios parámetros que determinan su eficacia, por ejemplo, niveles de pH, oxígeno, humedad, temperatura y tipos de sustrato y microorganismo.
El control de calidad es importante para la industria textil y puede asegurarse con las sustancias antimicrobianas, especialmente los iones de plata. Los últimos deben interactuar con los microorganismos y penetrar en ellos para que sean eficaces. La plata es introducida dentro la célula mediante transportadores de metales que se encuentran en su membrana, compitiendo con ellos por los sitios de captación.
La efectividad de los iones de plata se debe a que interfieren en la permeabilidad gaseosa de la membrana. Una vez que están dentro de la célula, inhiben sus procesos metabólicos y su producción de energía y modifican su sistema enzimático y su material genético, lo que resulta en una pérdida total del microorganismo para crecer y reproducirse. Es gracias a este proceso que se usa ampliamente para fabricar ropa para zonas con altas posibilidades de proliferación microbiana, convirtiéndose en uno de los avances tecnológicos más notables en la industria textil.
La plata es un antimicrobiano de amplio espectro. Actúa contra microorganismos como Legionella, Salmonella, Staphylococcus aureus, rscherichia coli, entre otros. No suele ser tan efectiva ante esporas y otros microorganismos más resistentes. Investigadores también han revelado que son bajas las probabilidades de que desarrollen resistencia al tratamiento de ion de plata, que es permanente y no contamina, algo que estiman mucho las empresas textiles en México.
Los iones de plata son atrapados en un film protector o sustrato matriz, desde el que actúan. Su actividad es duradera y continua, algo poco común en otros desinfectantes químicos, además no se elimina mediante los procesos de lavado. Su efecto también es inocuo para mascotas y otros seres vivos, por lo que es una buena opción para fabricar ropa para perros o gatos. Tampoco tienen efecto en las células humanas.
En las prendas más propensas al desarrollo de microorganismos, como plantillas, calzado, calzones, ropa de gimnasio, gorras, entre otros, se aplican los iones en su recubrimiento como medida eficaz y preventiva, que es complementaria a la limpieza periódica con productos desinfectantes para ropa. Existen otros productos que pueden recubrirse con los iones, por ejemplo, neveras, envases alimentarios, cintas transportadoras, productos de limpieza, cuchillos, tablas, tuberías, entre otros.
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