El panorama actual de la industria textil en México

Sin lugar a dudas, la industria textil en México atraviesa una fase de cambio. La industria del vestido es integrada por alrededor de 30,000 empresas, que en conjunto brindan más de un millón de empleos, lo que representa el 15% del Producto Interno Bruto Manufacturero; precisamente por ser creadora de fuentes de empleos es por lo que se reviste de gran importancia para la economía del país. Además, según datos de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido, el 90% de las compañías son pequeñas y medianas, que han logrado que el papel de la industria textil sea de gran importancia tanto en el mercado nacional, como en el estadounidense.

Se trata de una de las industrias más competitivas a nivel mundial, hablando de las mercancías textiles provenientes de China, Vietnam o Bangladesh que cada vez se posicionan más alto.  Su aportación económica a diversas entidades del país la ubican como una actividad productiva dinámica y relevante; sin embargo, la realidad es que para que la industria textil se coloque de manera sobresaliente en la economía a nivel mundial, se tendrá que seguir trabajando.

La industria textil, hasta hace unos años carecía bastante de atención en cuanto a la parte creativa e innovadora se refiere, ya que siempre se había considerado como una actividad industrial más para el desarrollo económico, dejando atrás el diseño, pensando por tanto tiempo solo como un aspecto superficial y pasajero. Por fortuna, con los medios de comunicación e internet que nos dan a conocer los estilos de vida, los acontecimientos sociales y culturales, además de la globalización en general, se reconocen más la cantidad de beneficios adicionales que puede traer un producto que además de ser útil, tenga también características estéticamente atractivas.

Como referencia recordemos la década de los 90, tiempo en que la industria del vestido se vio favorecida con la apertura comercial, en especial las del Tratado de Libre Comercio con América del Norte. Fue en el año de 1994 cuando se creó una de las zonas de libre comercio más grandes del mundo, estableciendo bases para un crecimiento económico estable para Canadá, Estados Unidos y México. En su momento, los niveles de comercio e inversión se vieron beneficiados con una apertura comercial que pasó de 21.69% a 52.79%.

Las ganancias que la manufactura produce para la exportación han sido el enfoque más grande del sector, sin darle tanta importancia a lo que se puede lograr aprovechando toda la experiencia y los recursos con los que se cuenta para realizar una producción orientada siempre a la distribución internacional, pero que incluya una mayor proyección de todas las particularidades altamente competitivas que tienen nuestros productos nacionales.

Es importante mencionar que desde el año 2000 la industria ha venido afrontando una creciente competencia de países como China, Vietnam, Bangladesh, entre otras. La realidad es que la industria ha sido muy cambiante desde hace casi siglo y medio. Durante este amplio lapso, ha pasado por muy diferentes momentos que se pueden caracterizar por una sucesión de crisis y altas recurrentes. La cambiante situación tiene diversos orígenes que provienen tanto de la esfera de la producción y circulación, como de factores políticos, sociales y culturales.

Cuando analizamos los dos extremos del proceso de desarrollo de la rama textil, saltan a la vista una serie de diferencias: de ser la industria de punta en el siglo XIX ha pasado a ocupar medianos lugares en el siglo XX; la relación entre producción de materias primas y el consumo industrial se invirtió totalmente al cambiar de siglo. La oferta de algodón ha superado con mucho las necesidades de la industria nacional; de ser tradicional generadora y receptora de grandes contingentes de mano de obra, tiende en la actualidad a eliminarla y a ocupar cada vez menos fuerza de trabajo.

En la década de los 80, la industria textil en México del algodón, que había sobrevivido a las dos décadas anteriores, se tuvo que enfrentar a la situación de crisis económica nacional y mundial, pero de manera definitiva la industria del algodón ha pasado a segundo plano. Por el contrario la industria textil de fibras sintéticas creció entre 1981 y 1985 a un ritmo de 5.4 por ciento anual. Con estos antecedentes de por medio, podemos regresar a la actualidad para mencionar el entorno de continua internacionalización que México atraviesa, lo que da lugar a que exista mayor competencia y ya no sólo a nivel nacional, sino también a nivel internacional.

Ante esta situación lo mejor que pueden hacer las empresas del ramo es prepararse para regresar a un nivel de competitividad que les permita desenvolverse dentro del entorno internacional, e incluso enfrentar actividades ilegales como el contrabando. Por ello es que la industria tiene la gran tarea de ser realmente competentes y destacarse con acciones verdaderas, efectuadas siempre con bríos hacia una mayor capacidad competitiva y que no solo quede plasmada en proyectos de papel. Para recuperar el mercado interno, la industria textil deberá estar en continua innovación debido a que es una actividad en la que el consumidor busca la moda que se impone.

Por ejemplo, para elaborar ropa, la tela de temporada no siempre deberá ser la misma, ni seguir un patrón de diseño. Debido a que la industria textil es bastante cambiante en nuestra nación, se deberá buscar siempre la innovación de la producción, e incluso apoyarse en la tecnología que permita satisfacer las necesidades de la demanda. Un punto clave será contar con la logística y comunicación adecuada para fortalecer el mercado nacional en medida de lo posible.

Ahora que se está logrando seguir el camino que lleva al posicionamiento global, cabe mencionar que falta dar el enfoque debido que genera el cambio para el crecimiento en el ámbito comercial, así como mejorar las prácticas de distribución y marketing. El brío y la creatividad deberán volver a ser referentes en la industria textil en México tal y como lo han sido en Sanper desde el año 2003, tiempo desde el que estamos comprometidos por ofrecer el mejor producto, destacándonos en calidad, servicio y costo.